EL PRÍNCIPE RECOGE EL TÍTULO DE PILOTO DE HELICÓPTEROS
El Príncipe Felipe de Borbón recogió en la Base Aérea de Armilla (Granada) el título de piloto de helicópteros, cuya instrucción había seguido en marzo en la instalación militar granadina, sede del Ala 78 del Ejército del Aire.
Don Felipe, que llegó a la Base a bordo de un helicóptero "Superpuma" que pilotaba, recogió el título de piloto de helicópteros de manos del Jefe del Estado Mayor del Aire, teniente general Ignacio Manuel Quintana Arévalo, veintisiete años después de que su padre, el Rey Juan Carlos, lo recibiera tras hacer el curso de aprendizaje en Cuatro Vientos (Madrid).
Ataviado con el uniforme de capitán del Ejército del Aire, empleo que obtuvo el 27 de julio de 1992, el Príncipe de Asturias fue recibido a pie de pista por el Jefe del Estado Mayor del Aire, general Ignacio Manuel Quintana Arévalo, el Jefe del Mando Aéreo del Estrecho, general Francisco Mira, el Jefe de la Base de Armilla, coronel Ramón García, y por el delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado.
Tras cumplimentar a una compañía del Ala 78 que le rindió honores, el Príncipe de Asturias se dirigió al salón de actos de la Base Aérea, en donde se procedió a la entrega de los diplomas acreditativos en un breve acto.
Junto al Príncipe de Asturias, recibió también el certificado de aptitud de instrumentos y el de piloto de vuelo instrumental de helicópteros diez alféreces de la Academia General del Aire de San Javier (Murcia), cinco de la 47 promoción de la escala superior, y otros cinco de la escala media, que realizaron el curso con don Felipe de Borbón.
También recibieron los correspondientes certificados de aptitud de vuelo los componentes del 106 curso básico de helicópteros, compuesto por diez tenientes de la escala superior del ejército de Tierra y cinco funcionarios de la Dirección General de Tráfico, de los que cuatro son mujeres, que también coincidieron con la estancia del Príncipe de Asturias, que había visitado la Base por primera vez en 1988.
El título de piloto de helicópteros permitió a Don Felipe de Borbón, que ya había pasado por las academias generales de los tres ejércitos, completar con esta especialidad su formación castrense, que comenzó el 2 de septiembre de 1985 en la Academia General Militar de Zaragoza, según los planes de los Reyes y de acuerdo con el Gobierno de la nación.